“Proceso de descomposición (luego solo se pudre)” es el segundo adelanto del álbum ¿y si toda la vida fuera la misma cosa de siempre?
Es un tema desgarrador y denso, en esta canción se nota claramente como se ha adaptado el saxofón a los nuevos temas de la ventana, se nota además una batería más compleja con un con tendencias al jazz, el bajo es obsesivo, las guitarras en cambio son sucias pero en partes se calman para dar paso a juegos de arpegios con mucho tremolo, la voz es: en partes intima y en partes desgarradora y juega con los coros en octavas bajas sobre todo en la parte donde se usa el megáfono, que ahora también está presente invariablemente en las composiciones del grupo.
Es una canción sobre dejar de aferrarse a las cosas que han dejado de vivir, de sobreponerse a las derrotas y de aceptar lo inaceptable, aunque sea muy duro, afronta las cosas de una manera cruda y no hace falsas ilusiones. Cuando algo muere luego solo se pudre, dice la letra.
